Una novela de época que continua 6 años después de que terminara el libro anterior, lo que me encanta de este tipo de sagas es que no terminas comiéndote las uñas y con esa horrible sensación de vacío e incertidumbre cuando terminas uno y estás a la espera de que el próximo libro de la serie vea la luz. La Serie Georgian de Sylvia Day aunque involucra a los mismos personajes, los va haciendo protagonistas en diferente libro ¡es un alivio! Ni siquiera te tienes que leer en orden si no quieres.
En lo personal me encanta esta escritora, en esta serie en general podemos ver muchísima acción y romance, pero sin dejar de lado el toque que tiene Sylvia para la narración erótica, aunque es más leve que en otras novelas, es igual de emocionante.
En esta historia, "Ámame", la protagonista es Amelia, quien al pasar los años se ha convertido en toda una Lady, que se codea con lo mejor de la alta sociedad inglesa. Todo un logro para la hija de un perverso vizconde arruinado, hermana de una mujer acusada de matar a sus maridos para gozar de sus riquezas (aunque no por la ley, sí por la sociedad que en esos tiempos eran peor que La Reyna de Corazones de Alice in Wonderland, esa que gritaba "¡Qué le corten la cabeza!") y por si fuera poco, eso de ser la cuñada de un pirata... ¡bueno! Toda una joya. No crean que es ironía, el conde de Ware de verdad lo cree.
El conde de Ware y futuro marqués, es por definición el candidato ideal: rico, guapo, noble en toda la extensión y significados (de cuna y de sentimientos), y quien además la acepta tal cual es... que digo acepta, ¡está totalmente fascinado con su forma de ser! Él se ha convertido en su salvavidas después de que Amelia perdiera a su amor de juventud al momento en que fue rescatada del encierro en el que había vivido toda su vida, hacia ya 6 años. Sin embargo, a ella le hacia falta algo para decidirse a darle el sí. Hasta que en un baile, con una intensa mirada penetrante sobre ella, descubre que ese algo lo traía (y de sobra) un misterioso Conde que le nubla la razón y le despierta la pasión que tenia adormecida desde que perdió a su primer amor: Colin. Aquí es donde aparece un triangulo amoroso que como si no fuera suficientemente complicado, en el corazón de Amelia parece haberse formado un cuadrado amoroso. Ya que ese amor que sintió en la niñez no se le logra salir del corazón.
La pregunta eterna es ¿seguir a la mente, al corazón o la pasión? Fácil eh...
Encontré en esta novela una agradable lectura, se me fue rapidísimo el libro. Es increíble, aunque tal vez por ello algo predecible, la forma en que por lo menos a mí me envolvió la narración para estar del lado de cierta esquina de ese cuadrado amoroso, a pesar de que todas las esquinas tenían lo suyo y con muy atractivas cualidades para quedarse con Amelia.
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